No es cuestión de casualidad, ni de suerte, ni sólo para unas cuantas personas y no para otras.
Desde nuestra concepción, el Universo ha puesto a disposición todos sus recursos para nuestro bienestar. Pero, a lo largo de la experiencia de vida, llenamos nuestras mentes de restricciones mentales que limitan nuestra capacidad para compartir los valores internos que abren la puerta de la riqueza y prosperidad.
Sin darnos cuenta, somos nosotros mismos los que hemos restringido la capacidad propia de recibir lo que ya se nos dio. La buena noticia es que la posibilidad de generar abundancia está presente en absolutamente todos los seres humanos… incluyéndote a ti...
Es cuestión de descubrir cómo usar los valores internos que el Universo ya ha puesto dentro de ti, y que por algún motivo, no has encontrado la forma de utilizarlo a tu beneficio.